Tras dejar (demasiado) tiempo en la estanteria acumulando polvo, esta tarde me he puesto a escuchar uno de los mejores discos de Pink Floyd, su ópera prima, "The Piper At The Gates Of Dawn". Y saborear este disco me ha hecho recordar al gran genio medio desconocido del rock, Syd Barrett.
Fundador, cantante, letrista y guitarrista de Pink Floyd la irrupción de Syd fue explosiva con este fabuloso disco. Hacía de todo y todo bien. En este disco se mezcla de todo: piezas instrumentales de nueve minutos (Interstellar Overdrive), canciones con riffs de guitarras antológicos (Lucifer Sam) y una obra maestra para cerrar el disco (Bike). "Bike" una canción a priori sencilla, con ambiente juvenil, sobre un adolescente que habla de su bicicleta... pura trivialidad, ¿no? Pues no, nada más lejos de la realidad. Y es que este tema (bueno, temazo) habla sobre el científico que se metió el primer chute de LSD.
Y es que el bueno de Syd era un gran aficionado a este tipo de drogas. Parece ser que el resto de componentes del grupo (Mason, Wright y Waters) no consumían nada y estaban bastante molestos con el tema. Hay que decir que si los otros no tomaban nada, Syd se metía por los cuatro... por no decir por todo Gales entero... Y si los otros tres son grandes profesionales, Barrett se convierte en el elemento perturbador e imprevisible... su estado empeora, su consumo de acido llega a cuotas demenciales y el genio de los Pink Floyd sera tristemente abondonado por su grupo unas semanas después de salir el disco a la venta en 1967.
Barrett se retirará a su ciudad natal de Cambridge donde actualmente sigue residiendo. En los años 70, el genio volvió a emeger y saco dos discos en solitario... muy poca cosa si nos ponemos a soñar en lo que hubiera podido dar de si...
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pink floyd - see emily play
4 Responses to “Syd Barrett”
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ATOM 0.3
Hofmann, en 1943. Buscaba un estimulante circulatorio y respiratorio, después de haber hecho sonados avances en la prevención de la hemorragia postparto. Diluyó en agua 0.25 miligramos de la sustancia que tenía clasificada en sus archivos con el número 25, pensando que era una cantidad ridícula. Una hora después de tomarla sufría alucinaciones en un mar de hilaridad. Había tomado algo así como el doble de la dosis normal.
No tenía ni idea de que los Floyd le habían dedicado una canción al suceso.
Una de las cosas que siempre me han gustado más de Syd es su "infatilismo", o esa personal naturalidad que tiene para expresarse musicalmente, sea cantando, tocando o componiendo. Para mí es todo lo contrario de esa afectación y engolamiento que tienen muchos músicos, incluso algunos de los mejores.
Salud
Pues sí, resulta que Hoffman al acabar la dosis se empieza a encontrar mal y decide cerrar el laboratorio y volver para casa... en bici.
Así que ya te puedes imaginar al tío todo flipao pedaleando por los campos suizos.
jaja, creo que ni Marino Lejarreta...
Otra anécdota lisérgica: Cary Grant recomendaba a todo el mundo que se tomase un ácido de vez en cuando para relajarse fuera de la realidad
Y pones See Emily Play...temazo! Una de mis favoritas de los rosas.
Sobre cómo habría evolucionado la banda con Syd, es una incógnita, no creo que hubieran tirado tanto por los derroteros progressive...
Era descarado, sinvergüenza, divertido, ponía la nota a un grupo serio (en mi opinión).