Esta tarde por enésima vez, me he puesto a mirar las fotos que hicimos en la Copa del Rey de Zaragoza y he recordado que quería hacer un post sobre el tema. Post varias veces pospuesto… por mis problemas con Terra primero, esencialmente por vagancia después.
Lo bueno de que te gusten dos equipos es que cuando uno es eliminado, siempre te queda el otro. Lo malo de ser de dos equipos es que si ninguno llega a la final, tu decepción es doble. Mucha decepción con el Barça tampoco tuve la verdad. Y es que con la espectacular variedad de sistemas ofensivos (todos los jugadores tienen su variante de uno contra uno) propuestos por (modo irónico ON) el añorado (modo irónico OFF) Joan Montes pasar de primera ronda era poco más que una utopía. Con el Baskonia ya fue otra cosa… y es que perder contra el Madrid es la más dolorosa de las derrotas. Pero bueno, que nos tuvieran que echar del pabellón a pesar de haber perdido, los bailes con la charanga al salir y, como no, las borracheras y fiestas por las noches compensaron el tema. Así que bueno, como mi socio Mik acabé siendo un chaquetero cualquiera animando a cuatro equipos a lo largo de la copa (el Estu y el Unicaja al jugar contra el Madrid también tuvieron derecho a mi fantástico apoyo).
En cuanto a la ciudad en sí, pues quería hacer una petición a favor de que pongan algún tipo de protección en la plaza del Pilar ya que siempre hay un viento del copón… Menudo frío tenia cuando pasábamos por allí (y no sé como nos lo montábamos pero siempre acabábamos pasando por allí) aunque como cerca estaba la zona de los bares con pinchos era un mal menor. Hablando de pinchos, menudos unos los que había en el bar del Maki (bueno, el bar no sé como se llamaba pero uno de los camareros parecía salido de Makinavaja) y que enrollado era el camarero (¿dueño?) del Gepetto (creo que ese era el nombre del local). Vaya pelotazos pillaba uno antes de ir al pabellón.
Por cierto, quería felicitar a la policía nacional de Zaragoza por ser los únicos en el mundo en haberme puesto problemas (por no decir amenazado) por llevar una bandera independentista y además chulearme y provocarme diciéndome “aquí sólo vale la del pollo”. Todo un ejemplo, sí, señor. De todos modos, se lo fueron a decir a una persona que no se siente ni independentista ni nacionalista ni españolista ni nada… así que si les subí el orgullo con su actuación me alegro por ellos. Ahora bien, cuando tuvimos que escuchar gritos de “Terroristas” y demás lindeces por llevar Ikurriñas no había ningún policía nacional para reprobar dicha actitud. Curioso gremio, sin duda.
De todos modos, esta lastimosa anécdota no supuso ningún inconveniente a que esos cuatro días fueran una fiesta continua.

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fito y fitipaldis - corazón oxidado