Romperse un pie es jodido. Que se lo rompa tu padre, en mi caso, es casi peor. Y es que hay momentos en que me pregunto si sólo se ha roto el pie o esta en estado vegetal... hacerle la comida, poner y quitar la mesa, limpiar, llevarle el mando de la tele, las gafas, el periódico, el desayuno y lo que más me esta tocando las narices... hacerle de chófer. Todo el día para arriba y para abajo a las ordenes del señor ministro. Estoy por pedirle nómina y que me apunte a la seguridad social porque no paro... bueno eso o me saco la licencia de taxista. Y encima como le discutas algo no veas como se pone el amigo. Para muestra, un botón. Ayer quiso ir a comer al Bar-Restaurante que tenemos más cerca de casa (a 100 metros de distancia como mucho) y como le puse mala cara porque me hizo llevarle en coche, no veas como se puso "YA ME GUSTARÍA VERTE A MI EDAD ANDANDO CON MULETAS". Tuve que contar hasta 100 (bueno no, hasta 2156) para no soltar una borderia de las mías (del tipo "Yo a tu edad dudo que esté tan atrofiado..."). Claro que llego a decir algo del estilo y ya me veo las reprimendas en mi contra asegurando que los jovenes de hoy en día no les guardamos ningún respeto a los mayores. Ya. Curioso. Catón el Viejo se quejaba de lo mismo en la antigua Roma.A todo esto parece que mis dotes de taxista no van a descansar durante el finde: esta tarde me toca ir a buscar a la yaya por que mi padre le ha dicho que se venga a pasar unos días a casa y que ya la iré a buscar yo... (¿Habías quedado? Aaaah... se siente). Bah, tampoco es para tanto, sólo perdere una hora para ir y otra para volver y tendré que cruzar toda Barcelona dos veces... La ilusión invade todo mi cuerpo al estar ante un plan tan interesante para este viernes tarde. ____________the beatles - drive my car
Jajaja, calma tío calma. Se te nota agitado. Yo nunca he estado en esa situación, pero ha de ser una putada. Recuerdo que cuando me acababa de sacar el carnet me pidieron un par de veces hacer de recadero. Pero ya se sabe, cuando estrenas carnet todo te parece bien, con tal de dar una vuelta.
Ánimos y paciencia.