Top 5 Junio. Los cinco puntos básicos para sobrevivir en la cocina...

Published 9.6.05 by áLEks! | E-mail this post

Tras unos meses sin hacer ningún top5 de los mios, vuelvo a la carga. Tras las borracheras, las mentiras de Maniega, las frases sobre Jordan y los bares de Playafels, hoy toca hablar de cocina. No de platos preferidos ni de los cinco restaurantes donde mejor he comido en mi vida... No, no. Vamos a hablar de supervivencia. De cuales son los cinco aspectos básicos, los cinco pasos a seguir para alimentarse cuando uno no tiene dinero y que en su nevera a parte de telaraña pocas cosas hay... Vamos que cocina para solteros (o más bien para vagos) en su máxima expresión.

1. Hay dos elementos imprescindibles. El arroz y/o la pasta. Si llega el día en que te encuentras en casa sin ninguno de estos dos productos... ya puedes pensar en el suicidio, estas muerto. Si sólo has de tener una cosa en casa que sea eso. Y es que el arroz y la pasta son el producto ideal: barato, fácil de hacer, te deja lleno y encima (a menos que seas un perfecto inútil) esta bueno... ¿Qué más quieres?

2. Otro producto estrella aconsejable tener en cualquier cocina es la salsa de tomate. Da igual que te la hayas hecho tú (no me miréis asombrados, tampoco es tan chungo), tu madre o sea de la marca Solís. A parte de quedar bien con todo, incluso te mejora los platos. ¿La pasta se te ha pegado? Échale más salsa tomate. ¿El pollo de hace dos días esta reseco? Mézclalo con salsa tomate. Sea lo que sea (carne, verdura, pasta, pescado, garbanzos, arroz, huevos...) es perfecto para todo. Una maravilla de invento, oiga.

3. ¿Eres un auténtico y genuino vago? Tranquilo, no pasa nada. Para empezar, asúmelo. ¿Ya? Bien. A partir de ahora te vas a dar cuenta de que alimentarse es fácil. Lo principal es mentalizarse en pensar que aquello de tener una dieta equilibrada y de comer contundentemente por la mañana y ligerito por la noche son cuentos chinos. Si tienes hambre, come y punto. Tienes que aprender también a saber que cualquier alimento se puede consumir a cualquier hora. ¿Ejemplos? La pizza o la pasta que te ha sobrado el día anterior son un desayuno perfecto, sientan de maravilla (y si además estas con resaca ya es todo un delicatessen)... ¿para que te vas a cansar en poner una cafetera? De igual modo, comer a mediodía exclusivamente leche con galletas es perfecto: rápido de hacer y sólo ensucias un bol o una taza.

4. ¿Estas mal acostumbrado? ¿Si no te gusta lo que hay preparado Mamá te va a cocinar otra cosa? Déjate de chuminadas, vas a ver que con una nevera vacía y sin dinero a uno se le quita rápido la tontería. Y es que vas a aprender a apreciar cualquier cosa que te preparen... ¿Tu vecina te ha visto cara de desnutrido y te ha invitado a cenar pero hay verdura? Da igual, acéptalo. ¿Tu hermana ha pasado tres meses en la India y ahora sólo cocina cosas muy extrañas? Da igual, comételo. ¿Tu novia se ha vuelto vegetariana y te ha preparado una lasaña de verduras sin una pizca de carne? Da igual, consúmelo. ¿Tu abuela te ha preparado un tupper con las sobras de la crema de calabacín que ha hecho a mediodía? Da igual, saboréalo (bueno, inténtalo al menos). No desprestigies nada... ten en cuenta que cualquier cosa va a ser mejor que lo que te prepares tú... y además no tienes que interrumpir la partida que estabas echando en la PlayStation...

5. Atrévete a experimentar. No hay nada de malo (bueno sí... pero como ya has llegado a un punto en el cual tus papillas gustativas son de hierro forjado da un poco igual). Para un principiante, lo más fácil son las ensaladas... Sencillez en su punto álgido: pillas todo lo que encuentras y lo mezclas. Todo vale: tomates, maíz, atún, pollo, lechuga, frankfurts, manzana, cangrejo, gambas, queso, arroz, jamón dulce, pasta, patatas, naranja... todo lo que tengas a mano vamos. Luego le añades salsa rosa o mayonesa y te quedas tan ancho. Ojo, que si tienes de todo tampoco es imprescindible que eches la mayoría... Recuerda que estamos hablando de supervivencia y que seguramente no dispondrás de más de cuatro o cinco de estos productos. Una vez ya has pillado experiencia con las ensaladas ya puedes ir pasando poco a poco a niveles superiores hasta que llegas a la cúspide donde haces mezclas que ni Ferran Adrià se atrevería... Mi experimento estrella son las magdalenas con chorizo (y su derivado, magdalenas con paté). No pongáis cara de asco, esta cojonudo... y además, el día que vosotros también tendréis la nevera vacía, seréis capaces de cosas peores... ya veréis.

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