No me voy a extender ahora en el porque me siento tan identificado con esta obra y sus personajes pero le quería rendir un pequeño homebaje.
Resulta que Rob, Barry y Dick se pasan los ratos muertos haciendo "top cincos" sobre multitud de temas: televisión (los cinco episodios preferidos de Cheers...), desamores (las cinco peores rupturas...) o evidentemente música (las cinco mejores canciones para un lunes por la mañana...). ¿Ridículo? Quizás... pero da la casualidad (o no...) que es una cosa que yo vengo haciendo desde hace años y años... así que para rendir mi particular homenaje a este libro y a esta película he decidido hacer una lista por mes sobre los más variopintos asuntos...
Este mes empezaremos con... mis cinco principales borracheras. :-P
Número 5. Toulouse, noviembre 2003. Bueno, esta más que una borrachera fue una mezcla de demasiado alcohol, demasiados porros y, sobretodo, demasiado brownie de chocolate con maria por dentro. ¿Resultado? Un colocón de la hostia. Tenía la sensación de que se me derretía el cerebro y me costaba horrores respirar. El único consuelo que me quedaba era que mi prima y una amiga suya con quién compartí esos dias de desfase estaban bastante peor que yo. Pobre consuelo, lo sé... pero consuelo, al fin de al cabo.
Número 4. Barrio gótico de Barcelona, año 2000 (creo... -ya me falla la memoria, mal asunto-). Como no recordar aquella gran noche que empezó en la Musiketa (gran bar donde los haya para pillar una borrachera tremenda jugando al duro, al kinito y, sobretodo, beber garrafón del malo malo malo...) y acabó en el Sur de Zeleste. De lo que hicimos en el bar pues la verdad es que me acuerdo más bien de poca cosa a parte de que las jarras de kalimotxo fueron incontables y que Danid.mas se fumaba única y exclusivamente los filtros de los cigarrillos. Ver para creer. Como cuando vas mamado pérdido las distancias no importan decidimos ir del gótico a poble nou caminando... (para los que no conozcan Barcelona, sólo decirles que sereno yo no hago ese camino a pata ni que me paguen) y la ruta fue poco menos que antólogica... incontables las gilipolleces que llegamos a hacer... ir cargando unos sacos de cemento que vimos por el camino, columpiarse en unos columpios (valga la redundancia) para niños de 3 años, escalar las vallas del zoo, Sergio toqueteando una caja électrica llena de cables sospechosos... y una cuantidad importante de vandalismo vario que no enumeraré ya que paso de que la gente me mire de manera aún más rara... ¿Mis cómplices de aquella noche? Pues los ya citados Danid.mas y Sergio "skin" Rejas aunque también colaboraron -y de qué manera- David "mohammed", Pili "trinikenny" y Marta "marta". Y es que aquellas juergas universitarias...
Número 3. Playafels. 2002. De aquella noche no me acuerdo de nada. Supongo que bebí mucho porque recuerdo que a las 6 de la mañana estaba yo con la cabeza incrustada en el water potando sin cesar. Unas dos, tres horas más tarde me encontraba con un resacón impresionante tumbado en un vestuario. Y es que por aquella época me dió por apuntarme a una liga de futbol-sala los domingos por la mañana... a cuyos partidos rara vez llegaba en condiciones óptimas... ya me entendéis. Recuerdo que aquél dia Sergio "skin" también se presento en condiciones más que lamentables ya que después de salir de fiesta se había ido a tumbarse a la playa porque decía que si se íba a casa no se levantaba en 3 días. Nuestros rostros desencajados en aquél vestuario de mala muerte era todo un poema. Por cierto, ganamos aquél partido... Sergio y yo fuímos los mejores. Romario, Maradona y un servidor podemos confirmar que no es malo salir la noche antes de los partidos.
Número 2. Fiestas de Vitoria-Gasteiz, agosto 2000. Otra borrachera a base de kalimotxo. Aunque esta fue exclusivamente debida a la incomprensible fijación que tuvo Pedropeterpeio aquella noche en que yo bebiera como un cósaco. Y claro, yo no soy un cósaco... A las pocas horas, lívido le pedí a Stifler que me acompañara a casa de Mikel, nuestro casero oficial en Vitoria. La frase que dijó Stifler en ese momento pasó a la historia: "si Áleks, te dice que esta mal y que lo lleves a casa... no esta mal... esta medio muerto...". Un amigo de Mikel, Guillaume, también tuvo la benevolencia junto a Stifler de acomparñarme hasta el piso a pesar de tener que soportar que cada 10 segundos yo grítase "¡de puta madreeee, Guillaume!". Aún me pregunto porque me dió por allí... lo achacaremos a mi juventud del momento... ¿cuela?
Número 1. Cumpleaños de Stifler, agosto 1998. La noche de los tequilas. En esa época nos dio por pillarla a base de tequila. El tequila esta bien porque te sube todo de golpe y vas pegando botes todo el rato... pero el tequila esta bien hasta que te pasas... y entonces es lo peor. Aquella noche entre Stifler y yo nos bebímos más de una botella y media entre los dos. Y yo salí bastante peor parado. Iván, como buen samaritano, me acompaño a caminar para ver si se me pasaba momento en el cual perdímos referencia con los demás. Evidentemente no se me pasó nada. En cambio, puedo contar una multitud de anécdotas más que vergonzosas como cuando Iván me soltaba y yo me ponía a correr y me tiraba al suelo para poder dormir o el momento en que me caí de espaldas sobre Iván y este por el efecto domino cayó encima de una puerta acristalada cuyo cristal pasó a mejor vida (-y, de paso, la camisa de Iván también, ya que se rajó por varias partes y no quedaba muy fashion que digamos...-). Total, que acabamos volviendo a casa en taxi. El día siguiente fue horrible. La peor resaca de mi vida. Además a mi ex-vecino Fermin (también participante en aquella noche y hoy en dia felizmente casado con alguna que otra prostituta... eeeh... chica rusa) deseoso de jugar al pcfutbol en mi ordenador me dió el coñazo toda la puta tarde. Nunca odié tanto el pcfutbol como aquél día.
De todos modos, no os penséis que los demás íban mucho mejor. En un momento de la noche para ver si se me pasaba, me pusé unos minutos la cabeza bajo una fuente a ver si mojandome me podía encontrar mejor. Pues bien, al dia siguiente, alguién me dijó.. "Joer, tío, pero es que lo más raro es que sudabas... frío". Mejor no hacer comentarios... ¿verdad?
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los secretos - quiero beber hasta perder el control
JAJAJA... Recuerdo muy bien (para llamarlo de alguna forma) la borrachera número 4. Entre las cosas que yo hice, que evidentemente también iba con una dosis bien buena de alcohol en las venas (a pesar de mi imagen respetable, de vez en cuando pierdo el control -y lo que mola-), estaban el hecho de cargarme una farola de un porrazo (se apagó) y rebentar el cristal de un coche de una patada (cabe decir que el coche estaba abandonado -creo-). Después recuerdo que Sergio meó DENTRO de un portal... y que al final yo acabé vomitando, por lo que me fuí a casa antes de hora. Lo bueno fue que en el taxi, a la hora de pagar, le extendí la mano llena de monedas y el taxista cogió lo que quiso, no me acuerdo si mucho o poco.
Yo también me acuerdo de estas cosas... pero no quería pasar por un degenerado. Lo de la porteria no fue exactamente así. Yo fuí el que tuvo la maravillosa idea de ir a mear en unas plantas que había dentro de unos pisos que se habían dejado la puerta abierta pero Marta, como buena samaritana que es (o no) me lo impidió. Eso sí, tal como yo salía del portal por un lado, David y Sergio entrarón por otro y, ellos sí, pudieron descargar sus vejigas.
¿Más cosas? Pues Sergio y yo dando patadas voladoras contra los cristales de una tienda. Yo, dándole un mamporro a un taxi (porque claro son todos unos cabrones -gran excusa donde las haya...-) y salir corriendo antes de que el taxista pueda reaccionar (eso es ser un valiente y lo demás tonterias...). O también, ahora no me acuerdo si David o Dani pegando saltos por encima de unas fuentes de agua cercanas a la Ciudadela.
Creo que mejor no seguir... mi reputación ya esta bajo mínimos... tampoco hace falta que me hunda en la miseria. XDDD