Debían ser los primeros meses del año 98 cuando un compañero mio de clase de COU se presentó un día con un CD entre las manos. El CD era de un tal Ben Harper del cual había oído hablar en alguna ocasión pero cuya música desconocia por completo.

El CD era "The Will To Live" y en la portada salía un primer plano del susodicho. Pelo afro a lo Jackson Five acompañado de una perilla que tampoco pasaba desapercibida. Al abrir el libreto, que sorpresa al ver las fotos: entre varias panoramicas de un desierto, había un par de imagenes más que impactantes. En una, un elefante muerto, en la otra un gran numero de vacas igualmente muertas y amontonadas una encima de otra. Sorprendente, como mínimo. Me decidí a echarle un vistazo a las letras de las canciones y la cosa tenía buena pinta... letras comprometidas pero también alguna que otra canción llena de sutilezas que bien podía pasar por un poema. Estaba intrigado, quería saber más de este hombre... ¡quería escuchar este disco!

Después de mucho implorar mi compañero, este me dejó el disco. El camino a casa en metro y tren se hizó más largo que nunca... pero la espera valío la pena. Estuve toda la tarde poniendo el disco en la minicadena una vez tras otra. A la primera escucha ya me impactó. A la segunda, ya me estaba entusiasmando. Acabé el día enamorado. No podía parar de tararear "Glory & Consequence", "The Will To Live" o "Faded".

A pesar de mi escaso poder economico por aquel entonces y como la pirateria aún no existia, el dia siguiente me fuí corriendo a la Fnac y me compré este disco y otro suyo que estaba a buen precio, "Fight For Your Mind". El librito de este no era tan impactante como el anterior ya que a parte de las letras de las canciones, sólo salían fotos suyas y de sus músicos (los posteriormente llamados "The Innocent Criminals") pero el disco en sí... ¡oh, dios mio! Era incluso mejor que el otro... ¿como podía ser que no conociese a este genio antes? Un temazo tras otro ("Ground On Down", "Burn One Down", "Excuse Me Mr.", "Power Of The Gospel"... etc etc...). Ninguna canción prescindible. Una delicia.

Poco a poco, supe cada vez más de este tipo. Ben Harper había entrado en escena con "Welcome To The Cruel World" (donde mis favoritas son "Mama's Got A Girlfriend Now", "Forever" o "Like A King" dedicada a Rodney King, aquel chico negro apalizado por la policia de Los Angeles) un álbum que había triunfado en Francia. Y esta mezcla de blues, de reggae y de soul setentero, con un ritmo bajo-batería de lo más eficaz y esas letras comprometidas ya me tenían cautivado definitivamente.

Posteriormente, vinieron sus, a mi juicio, dos mejores discos de estudio "Burn To Shine" ("Alone", "The Woman In You", "Suzie Blue" o "Steal My Kisses") y "Diamonds On The Inside" ("With My Own Two Hands", "Diamonds On The Inside") con los que paulatinamente vamos creciendo aquí, en Cataluña (y por lo que tengo entendido, en el resto de España también) los "bichos raros" que empiezan a disfrutar con su música. Recuerdo, inclusive, un dia en el que mi buen amigo Iván me vinó diciendo que había escuchado "With My Own Two Hands" por la radio. Me quedé flasheado. Y sino, llegando ya a la actualidad, recién salido del horno, se acaba de publicar un nuevo disco suyo "There Will Be A Light" en el que cuenta con la colaboración de "The Blind Boys of Alabama", un grupo -como su nombre indica- de cantantes ciegos de blues. Un disco altamente recomendable también.

Pero si uno quiere iniciarse a la música de este hombre, nada mejor que escuchar su doble disco en concierto "Life From Mars" o el DVD "Live At The Hollywood Bowl". Y es que se trata de uno de los mejores artistas en directo en la actualidad. A parte de ser un excelente vocalista, Harper es un virtuoso de la Weissenborn, una extraña guitarra acústica que toca sentado y la pone sobre sus rodillas. En estas obras en directo, a parte de sus canciones, uno puede también apreciar algunas excelentes versiones que suele tocar Ben Harper en sus conciertos como el "Sexual Healing" de Marvin Gaye o el "The Drugs Don't Work" de The Verve.

Creo que nunca podré agradecer lo suficiente a aquel compañero de clase por tener consigo aquel día un disco de Ben Harper.


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ben harper - steal my kisses